jueves, 13 de septiembre de 2012

Tocada, tú decides si hundida.

De repente te vuelves irresistible, ya no es sangre lo que corre por tus venas sino odio y rabia, descubres una fuerza en tí que pensaste no volver a experimentar, la fuerza que ellos poco a poco te arrebataron te envuelve ahora en una carcasa de engaños y mentiras, sabes que nunca volverás a sufrir, sabes que desde ahora tú pondrás las reglas. Las cicatrices solo marcan tu pasado pero lo mejor está por venir, el resurgimiento de una bestia que jamás devió desaparecer pero que confió demasiado en las personas. Tu peor error fue ponerte una mascara, te mostraba diferente, además de cegarte y no dejarte ver. Pensaste que las personas cambiaban y el único cambio aqui fuiste tú. Ya consiguieron borrarte la sonrisa una vez, no te permitas el lujo de un dejavú.

No hay comentarios:

Publicar un comentario