martes, 19 de febrero de 2013

This is the end. Always the end.

Puedo hartarme de llorar hasta quedarme dormida que, al despertar, mi vida seguirá siendo la misma. Un mal día se convierte en una mala temporada, una mala temporada acaba convirtiéndose en rutina. No dejo de luchar día a día para por esta situación, pero ya no por mí, sino por él, esta vida que me ata y me mata cada vez más fuerte. Me llamaban rebelde por no querer seguir normas y al final, he acabado poniéndomelas yo misma. Sé cuidar de mi misma, sé llorar en silencio y sé llegar hasta el final. Aunque la mayoría de las veces no cumplo ninguna de esas tres cosas, sé que me consumo como el humo de mi cigarro. Si solo tengo esta vida, quiero emplearla en algo más importante de lo que llevo hecho hasta la fecha, adiós dolor. Solo cuenta hasta diez, inspira hondo y suelta el aire, puedo oír tus fuertes latidos retumbando en mi cabeza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario